
Nuestro caos bancario el primer año vendiendo en Amazon. Revolut: la solución
Cuando empezamos a vender en Amazon, pensábamos que lo difícil sería encontrar un producto, gestionar el inventario o entender el algoritmo de Amazon. Pero no. Una de las mayores pesadillas fue algo tan básico como el banco.
Comisiones absurdas por cada transferencia, cargos por cambio de divisa, atención al cliente que no entendía ni qué era Amazon FBA, y una sensación constante de que estábamos usando un banco del siglo pasado para un negocio del siglo XXI.
Durante meses estuvimos pagando de más, peleando con la burocracia y perdiendo tiempo que deberíamos haber dedicado a hacer crecer nuestro negocio. Hasta que descubrimos Revolut Business.
En este artículo te contamos todo lo que vivimos, los errores que cometimos, y por qué cambiar de banco fue uno de los mejores aciertos del primer año.
.
Empezar a vender en Amazon... y darte cuenta de que tu banco no te entiende
Cuando arrancamos nuestro negocio en Amazon, todo era nuevo: la plataforma, la logística, los márgenes, el IVA… Pero nunca pensamos que uno de los mayores cuellos de botella sería nuestro propio banco.
Desde el primer ingreso que recibimos de Amazon nos dimos cuenta de que algo no cuadraba: comisiones por recibir dinero en divisas, plazos eternos para que los fondos se hicieran efectivos, y atención al cliente que nos respondía como si estuviéramos montando una frutería de barrio.
Nos pasábamos horas explicando cómo funcionaba Amazon FBA, por qué recibíamos ingresos en dólares, o por qué había meses con muchos movimientos y otros con casi ninguno. Y aún así, nadie nos daba respuestas claras.
En lugar de sentir que el banco era un socio más de nuestro negocio, parecía que estábamos molestando. Y eso solo fue el principio.
Comisiones por todo: transferencias, cambios de divisa y hasta respirar
A los pocos meses, ya habíamos aprendido una cosa: cada vez que Amazon nos pagaba, el banco aprovechaba para sacar tajada.
Pagábamos comisiones por recibir transferencias en divisas (especialmente en dólares), por convertir a euros, por enviar dinero a nuestro proveedor, por emitir pagos SEPA… Incluso hubo meses en los que no sabíamos ni por qué nos estaban cobrando, pero había una línea más en el extracto con un concepto incomprensible y unos cuantos euros menos en la cuenta.
Y ojo, no eran 2 o 3 euros. Sumando todo, las comisiones bancarias nos comían decenas o incluso cientos de euros cada mes. Dinero que no recuperábamos y que, en un negocio con márgenes ajustados, duele.
Lo peor no era solo el dinero que perdíamos. Era la sensación constante de estar en manos de un sistema que no estaba pensado para negocios digitales, internacionales y dinámicos como el nuestro. Y empezamos a preguntarnos:
¿De verdad es esto lo normal?
No, no lo era.
"¿Y esto cómo tributa?”: cuando el banco no entiende tu modelo de negocio
Uno de los momentos más frustrantes fue cuando intentamos pedir información o apoyo para cuestiones fiscales. Preguntas tan simples como:
“¿Cómo declaro correctamente los ingresos de Amazon en dólares?”
“¿Puedo usar esta cuenta para recibir pagos internacionales sin saltos contables?”
“¿Cómo gestiono el IVA si vendo en varios países europeos?”
Las respuestas eran una mezcla de silencio incómodo, transferencias de llamada a departamentos que no sabían qué decirnos… o directamente recomendaciones que no tenían ningún sentido para nuestro modelo de negocio.
Y claro, lo más gracioso era que cuando mencionábamos que vendíamos en Amazon, nos soltaban frases como:
— “Ah, ¿entonces sois influencers?”
— “¿Eso es dropshipping, no?”
— “No sé si eso se puede hacer legalmente…”
Ahí entendimos algo clave: estábamos intentando llevar un negocio digital con un banco que no entendía ni remotamente cómo funcionábamos. Y eso no solo era frustrante, era peligroso si queríamos hacer las cosas bien a nivel fiscal y contable.
Harto de excusas, buscamos soluciones
Después de meses de llamadas, comisiones absurdas y sensación constante de estar nadando contracorriente, dijimos basta.
Queríamos un banco que:
Permitiera recibir pagos en varias divisas sin fundirnos a comisiones
Fuera claro con sus tarifas, sin sorpresas en cada movimiento
Nos ofreciera una interfaz moderna (no un Excel camuflado en web)
Y sobre todo, que entendiera cómo funciona un negocio online internacional
Empezamos a buscar alternativas más enfocadas al mundo digital y a empresas como la nuestra. Y ahí fue cuando nos topamos con Revolut Business. Lo habíamos oído mencionar varias veces, pero no le habíamos prestado atención… hasta que le dimos una oportunidad.
Y lo que vino después fue un alivio tremendo.
¿La solución? Revolut Business (y por qué no hemos vuelto atrás)
Desde el primer momento, Revolut Business nos pareció otra liga.
✅ Cuentas multimoneda: podemos recibir pagos en euros, dólares o libras sin que el banco nos clave por cada operación. Ideal para vender en Amazon Europa y EE.UU.
✅ Cambio de divisa sin comisión oculta: los tipos de cambio son claros, competitivos y puedes hacerlo al instante desde la app.
✅ Transferencias internacionales rápidas y económicas: enviar pagos a China o recibir de Amazon ya no nos genera ansiedad. Lo hacemos en segundos, sin líos.
✅ Interfaz digital bien pensada: puedes etiquetar gastos, crear subcuentas, gestionar empleados o programar pagos… todo desde el móvil o el ordenador.
✅ Y lo mejor: por fin sentimos que el banco va a nuestro ritmo, no al revés. Sin papeleo innecesario, sin preguntas absurdas, y con soporte decente cuando lo necesitas.
Desde que cambiamos, hemos ganado en control, transparencia y tranquilidad. Y sí, ojalá lo hubiéramos hecho antes.
¿Recomendamos Revolut para vendedores de Amazon?
Si estás empezando o ya vendes en Amazon y tu banco actual te complica la vida más de lo que te la facilita, nuestra respuesta es clara: sí, te recomendamos Revolut Business.
¿Es perfecto? No. Pero es muchísimo más adaptado a las necesidades reales de un vendedor FBA que cualquier banco tradicional.
Y si vendes en distintos países, trabajas con proveedores en el extranjero o simplemente quieres controlar mejor tus finanzas, vas a notar la diferencia enseguida.
Nosotros no ganamos dinero con comisiones. Pero si decides probarlo, aquí te dejamos nuestro enlace de afiliado a Revolut Business, por si quieres apoyarnos sin que a ti te cueste nada.
Porque si algo hemos aprendido este tiempo, es que un buen banco no te hace ganar dinero directamente, pero uno malo te lo hace perder. Y eso, en Amazon, se paga caro.
Nuestro caos bancario el primer año vendiendo en Amazon. Revolut: la solución
Cuando empezamos a vender en Amazon, pensábamos que lo difícil sería encontrar un producto, gestionar el inventario o entender el algoritmo de Amazon. Pero no. Una de las mayores pesadillas fue algo tan básico como el banco.
Comisiones absurdas por cada transferencia, cargos por cambio de divisa, atención al cliente que no entendía ni qué era Amazon FBA, y una sensación constante de que estábamos usando un banco del siglo pasado para un negocio del siglo XXI.
Durante meses estuvimos pagando de más, peleando con la burocracia y perdiendo tiempo que deberíamos haber dedicado a hacer crecer nuestro negocio. Hasta que descubrimos Revolut Business.
En este artículo te contamos todo lo que vivimos, los errores que cometimos, y por qué cambiar de banco fue uno de los mejores aciertos del primer año.
Empezar a vender en Amazon... y darte cuenta de que tu banco no te entiende
Cuando arrancamos nuestro negocio en Amazon, todo era nuevo: la plataforma, la logística, los márgenes, el IVA… Pero nunca pensamos que uno de los mayores cuellos de botella sería nuestro propio banco.
Desde el primer ingreso que recibimos de Amazon nos dimos cuenta de que algo no cuadraba: comisiones por recibir dinero en divisas, plazos eternos para que los fondos se hicieran efectivos, y atención al cliente que nos respondía como si estuviéramos montando una frutería de barrio.
Nos pasábamos horas explicando cómo funcionaba Amazon FBA, por qué recibíamos ingresos en dólares, o por qué había meses con muchos movimientos y otros con casi ninguno. Y aún así, nadie nos daba respuestas claras.
En lugar de sentir que el banco era un socio más de nuestro negocio, parecía que estábamos molestando. Y eso solo fue el principio.
Comisiones por todo: transferencias, cambios de divisa y hasta respirar
A los pocos meses, ya habíamos aprendido una cosa: cada vez que Amazon nos pagaba, el banco aprovechaba para sacar tajada.
Pagábamos comisiones por recibir transferencias en divisas (especialmente en dólares), por convertir a euros, por enviar dinero a nuestro proveedor, por emitir pagos SEPA… Incluso hubo meses en los que no sabíamos ni por qué nos estaban cobrando, pero había una línea más en el extracto con un concepto incomprensible y unos cuantos euros menos en la cuenta.
Y ojo, no eran 2 o 3 euros. Sumando todo, las comisiones bancarias nos comían decenas o incluso cientos de euros cada mes. Dinero que no recuperábamos y que, en un negocio con márgenes ajustados, duele.
Lo peor no era solo el dinero que perdíamos. Era la sensación constante de estar en manos de un sistema que no estaba pensado para negocios digitales, internacionales y dinámicos como el nuestro. Y empezamos a preguntarnos:
¿De verdad es esto lo normal?
No, no lo era.
"¿Y esto cómo tributa?”: cuando el banco no entiende tu modelo de negocio
Uno de los momentos más frustrantes fue cuando intentamos pedir información o apoyo para cuestiones fiscales. Preguntas tan simples como:
“¿Cómo declaro correctamente los ingresos de Amazon en dólares?”
“¿Puedo usar esta cuenta para recibir pagos internacionales sin saltos contables?”
“¿Cómo gestiono el IVA si vendo en varios países europeos?”
Las respuestas eran una mezcla de silencio incómodo, transferencias de llamada a departamentos que no sabían qué decirnos… o directamente recomendaciones que no tenían ningún sentido para nuestro modelo de negocio.
Y claro, lo más gracioso era que cuando mencionábamos que vendíamos en Amazon, nos soltaban frases como:
— “Ah, ¿entonces sois influencers?”
— “¿Eso es dropshipping, no?”
— “No sé si eso se puede hacer legalmente…”
Ahí entendimos algo clave: estábamos intentando llevar un negocio digital con un banco que no entendía ni remotamente cómo funcionábamos. Y eso no solo era frustrante, era peligroso si queríamos hacer las cosas bien a nivel fiscal y contable.
Harto de excusas, buscamos soluciones
Después de meses de llamadas, comisiones absurdas y sensación constante de estar nadando contracorriente, dijimos basta.
Queríamos un banco que:
Permitiera recibir pagos en varias divisas sin fundirnos a comisiones
Fuera claro con sus tarifas, sin sorpresas en cada movimiento
Nos ofreciera una interfaz moderna (no un Excel camuflado en web)
Y sobre todo, que entendiera cómo funciona un negocio online internacional
Empezamos a buscar alternativas más enfocadas al mundo digital y a empresas como la nuestra. Y ahí fue cuando nos topamos con Revolut Business. Lo habíamos oído mencionar varias veces, pero no le habíamos prestado atención… hasta que le dimos una oportunidad.
Y lo que vino después fue un alivio tremendo.
¿La solución? Revolut Business (y por qué no hemos vuelto atrás)
Desde el primer momento, Revolut Business nos pareció otra liga.
✅ Cuentas multimoneda: podemos recibir pagos en euros, dólares o libras sin que el banco nos clave por cada operación. Ideal para vender en Amazon Europa y EE.UU.
✅ Cambio de divisa sin comisión oculta: los tipos de cambio son claros, competitivos y puedes hacerlo al instante desde la app.
✅ Transferencias internacionales rápidas y económicas: enviar pagos a China o recibir de Amazon ya no nos genera ansiedad. Lo hacemos en segundos, sin líos.
✅ Interfaz digital bien pensada: puedes etiquetar gastos, crear subcuentas, gestionar empleados o programar pagos… todo desde el móvil o el ordenador.
✅ Y lo mejor: por fin sentimos que el banco va a nuestro ritmo, no al revés. Sin papeleo innecesario, sin preguntas absurdas, y con soporte decente cuando lo necesitas.
Desde que cambiamos, hemos ganado en control, transparencia y tranquilidad. Y sí, ojalá lo hubiéramos hecho antes.
¿Recomendamos Revolut para vendedores de Amazon?
Si estás empezando o ya vendes en Amazon y tu banco actual te complica la vida más de lo que te la facilita, nuestra respuesta es clara: sí, te recomendamos Revolut Business.
¿Es perfecto? No. Pero es muchísimo más adaptado a las necesidades reales de un vendedor FBA que cualquier banco tradicional.
Y si vendes en distintos países, trabajas con proveedores en el extranjero o simplemente quieres controlar mejor tus finanzas, vas a notar la diferencia enseguida.
Nosotros no ganamos dinero con comisiones. Pero si decides probarlo, aquí te dejamos nuestro enlace de afiliado a Revolut Business, por si quieres apoyarnos sin que a ti te cueste nada.
Porque si algo hemos aprendido este tiempo, es que un buen banco no te hace ganar dinero directamente, pero uno malo te lo hace perder. Y eso, en Amazon, se paga caro.
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